Nuestra historia
Cuando la belleza se convierte en cuidado real
Aleskin no nació en un laboratorio, ni en un despacho. Aleskin nació de un cruce de caminos y de una necesidad profunda. Una historia personal, un viaje transformador y un deseo compartido: crear un maquillaje que no obligue a elegir entre verse bien y cuidarse de verdad.
Un origen que toca el corazón
Soy Alessandro, fundador y antes de ser una marca, Aleskin fue una experiencia vivida muy de cerca. Alguien muy querido para mí, durante un tratamiento médico perdió su cabello, cejas y pestaña. En medio de ese proceso, intentamos encontrar productos de maquillaje que la ayudaran a verse bien sin dañar su piel o su vello debilitado. Pero lo que encontramos fue frustración: un mercado lleno de fórmulas agresivas, tóxicas o ineficaces.
En ese momento nació una convicción: el maquillaje también debe cuidar. No puede ser solo estético. Tiene que proteger, regenerar y respetar.
A partir de esa necesidad real, y mis años de experiencia en la industria farmacéutica, me volqué en desarrollar fórmulas eficaces y limpias.
Y entonces llegó el viaje que lo cambió todo. Durante una estancia en Vietnam, descubrí una manera completamente distinta de entender la belleza: más conectada, más respetuosa, más sabia. Allí viví cómo las mujeres cuidaban su piel con lo que les daba la tierra, con rituales sencillos pero poderosos. Sin tóxicos, sin artificios. Fue una revelación.
Aquel viaje sembró una semilla:
¿Y si pudiéramos unir lo mejor de ambos mundos? La precisión científica con la pureza de lo natural.
Así nació Aleskin: una marca que no solo formula productos limpios y eficaces, sino que honra la belleza como algo esencial, cotidiano y transformador.
Cada fórmula que creamos está respaldada por ciencia, probada con rigor y diseñada con ingredientes naturales de alta calidad. Y siempre, con una promesa muy clara: cuidar de ti sin compromisos.
Cuando conoces algo que ya no puedes ignorar
Soy Vanessa, cofundadora de Aleskin. Madre de dos hijas, profesional del mundo empresarial desde hace más de 20 años, y desde siempre, una enamorada del maquillaje y la cosmética.
Durante mucho tiempo, fui fiel a los mismos productos. Especialmente a mi máscara de pestañas, que usé sin cambiar durante más de 12 años. Me gustaba cómo me hacía sentir, cómo completaba mi imagen cada mañana antes de salir corriendo a enfrentar el día.
Como tantas mujeres, vivía en modo automático: el trabajo, la casa, las responsabilidades, los niños… Y en medio de todo eso, no me detenía a mirar los ingredientes de lo que me ponía en la piel. No porque no me importara, sino porque simplemente no tenía tiempo para preguntármelo.
Hasta que un día mi cuerpo empezó a hablar. Mi piel ya no respondía igual. Mi energía había cambiado. Y, sobre todo, cambió mi forma de mirar el mundo y de mirarme a mí. Empecé a vivir de forma más consciente: a cuidarme mejor, a simplificar, a estar más conectada conmigo. Y entonces me pregunté: ¿por qué seguir maquillándome con productos que no estaban en armonía con ese cambio? ¿Por qué tenía que elegir entre verme bien o cuidarme de verdad?
Fue entonces cuando conocí Aleskin. Y cuando probé su máscara de pestañas, sentí que algo encajaba. Me daba ese efecto que tanto me gustaba —intenso, natural, duradero—, pero sin tóxicos, sin peso, sin agredir mis pestañas. Al contrario: las fortalecía, las cuidaba.
Y ahí entendí algo que hasta ese momento parecía imposible: no tenía que renunciar a sentirme guapa para cuidarme.
Ese descubrimiento me tocó muy profundamente. Me conectó con muchas otras mujeres que también están viviendo esa transición: esa etapa en la que ya no buscas complacer a nadie, sino estar bien contigo misma; en la que ya no necesitas disfrazarte, sino expresar tu belleza real; en la que el autocuidado deja de ser un lujo para convertirse en un acto de amor propio.
Me enamoré de la marca, de su honestidad, de su filosofía. Y me sumé al proyecto con toda mi energía, mi experiencia y, sobre todo, con todo mi corazón.
Aleskin no es solo maquillaje. Es una forma de vivir en sintonía contigo misma. Es poder elegir conscientemente, sin renunciar a lo que te hace sentir bien. Es mirar al espejo cada mañana y reconocerte. Cuidarte. Celebrarte. Brillar!
La tecnología también puede cuidar
Soy Luca, cofundador de Aleskin y responsable de todo el universo digital: web, tecnología, sistemas.
Mi camino hacia Aleskin no empezó con un lápiz de labios ni con una fórmula en un laboratorio. Empezó con una conversación, una visión y una profunda convicción: que la belleza, cuando es auténtica, debe estar al alcance de todos — también en el mundo digital.
Desde el primer momento, creí en el sueño de Alessandro. Compartía su pasión por un maquillaje diferente: más limpio, más respetuoso, más consciente. Como amante de la tecnología y defensor de lo natural, supe que este proyecto era algo especial.
Hoy, desde mi rol técnico, trabajo cada día para que Aleskin no solo funcione bien, sino que también refleje nuestros valores: transparencia, sostenibilidad, cercanía. Porque creo que la innovación no está reñida con la simplicidad ni con el respeto por las personas y el planeta.
Para mí, Aleskin es la prueba de que cada detalle importa. Que la belleza puede ser ética, accesible y, sobre todo, real.
#AleskinFamily
La belleza no tiene que elegir
Aleskin es eso: una forma de cuidarte sin renunciar a sentirte bien contigo misma. No tienes que elegir entre eficacia y salud. Entre maquillaje y bienestar. Entre belleza y honestidad.
Nuestros productos están formulados en Italia con ingredientes naturales y activos
funcionales. Son veganos, libres de crueldad animal, sin parabenos ni siliconas, y siguen los más altos estándares de calidad (ISO 16128). Además, usamos envases reciclados y cuidamos cada detalle, desde la fórmula hasta la experiencia sensorial.
Hoy, más de 2.200 mujeres forman parte de nuestra comunidad. Mujeres reales, que no quieren renunciar a verse bien ni a cuidarse profundamente.
Y esto es solo el principio.
El futuro de Aleskin
Seguimos creciendo con el mismo compromiso que nos vio nacer. Pronto lanzaremos nuestra primera línea de labiales en tres tonos preciosos, pensados no solo para embellecer, sino para nutrir y respetar tus labios.
Cada producto que creamos es un acto de amor propio.
Porque en Aleskin creemos que la belleza auténtica no es una máscara: es una forma de estar en el mundo.
Y sí, con Aleskin puedes tenerlo todo.
